Por primera vez, Latinoamérica genera una agenda común de internacionalización universitaria
Las crisis pueden convertirse en oportunidades si se logra tener altura de mira. Desde allí, frente al escenario de pandemia, surge la Iniciativa Latinoamericana para la Internacionalización de la Educación Superior (INILAT), que logra por primera vez agrupar a asociaciones de internacionalización de la educación superior de seis países latinoamericanos (conformadas por cerca de 600 instituciones de educación superior). Desde allí, de manera organizada y permanente, en su corto año y medio de vida, INILAT cierra este año presentando dos significativos proyectos.
Esta estrategia regional, con foco en la acción de cooperación y de largo plazo, tiene como objetivo crear una comunidad universitaria latinoamericana, así como promover y potenciar las fortalezas y capacidades de la región. De este modo lo manifestaron los países miembro – Argentina (FIESA-REDCIUN), Brasil (FAUBAI), Chile (Learn Chile), Colombia (RCI-ASCUN), México (AMPEI) y Perú (REDIPERÚ) – en el Primer Networking virtual de INILAT, realizado el 1 de diciembre ante la presencia de más de 200 representantes de universidades regionales.
Esta es la primera de muchas otras reuniones de trabajo en la agenda de esta iniciativa, que cuenta también en su haber con tres Encuentros de Redes de Internacionalización en 2020, donde se fueron presentando avances, con una participación de más de 2.400 asistentes. La convocatoria demuestra el gran interés y necesidad de las instituciones de educación superior de la región de contar con una estrategia de internacionalización para la comunidad universitaria: académicos, estudiantes, gestores de internacionalización, entre otros actores.
Dos proyectos pioneros
Cada país que integra INILAT está desarrollando proyectos que ofrecerán no sólo un diagnóstico de la situación actual de la internacionalización de América Latina y las políticas públicas que la promueven, sino también aportes tan significativos como la construcción de una agenda común, iniciativas para la internacionalización de la investigación, la búsqueda de fuentes de financiamiento, la implementación del aprendizaje colaborativo internacional en línea para la región (COIL) y una plataforma que promueva la movilidad estudiantil y académica.
Esta última, liderada por Chile, ya está en online bajo el nombre de INILATmov+ y superó con éxito su etapa piloto, en la que el país abrió a postulación la oferta académica de instituciones de Learn Chile, recibiendo cientos de estudiantes el segundo semestre de 2021. Estos intercambios virtuales gratuitos, democratizan los procesos de internacionalización y los posibilitan a pesar del contexto de pandemia.
Actualmente, se integró a INILATmov+ la oferta académica del resto de los países miembro de INILAT y, en total, se están ofreciendo más de 10 mil cupos gratuitos para cursar programas de pregrado, postgrado y educación continua durante el primer semestre de 2022.
El aporte de México se plasmó en el proyecto de investigación, liderado por AMPEI, Políticas públicas para la internacionalización de los sistemas de educación superior en América Latina, que será presentado oficialmente en enero de 2022. Se trata de un informe comparativo, que además entregará recomendaciones, sobre las políticas y programas que favorecen la internacionalización de los sistemas de educación superior en Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México y Perú. El documento final se compartirá con instancias gubernamentales de primer nivel, ministerios de educación superior e IES de la región.
Por otro lado, la Universidad de Chihuahua (México) dedicó uno de los capítulos del libro Internacionalización de la Educación Superior después del COVID 19: Reflexiones y nuevas prácticas para tiempos distintos, a mostrar la experiencia reveladora de INILAT, bajo del título INILAT: Respuesta de la Educación Superior a los desafíos impuestos por el COVID-19 Panorama Latinoamericano. El lanzamiento del libro también tendrá lugar en enero de 2022.
Acciones a futuro
El Primer Networking de INILAT resultó en un trabajo de construcción muy enriquecedor entre las instituciones que participaron de la dinámica. Se levantaron propuestas de avances a futuro que revelaron no sólo la necesidad de construir una identidad propia de internacionalización en América Latina, sino también de hacerlo de manera mancomunada y poniendo en valor el patrimonio cultural, natural y académico de la región.
Una de las propuestas fue crear un banco de iniciativas colaborativas para el consorcio o impulsar proyectos de investigación conjuntos. También se planteó ser una contribución a los procesos de internacionalización que llevan adelante los equipos de las distintas universidades, de manera que estas labores logren un reconocimiento institucional y se puedan alcanzar procesos de capacitación permanente.
Sin duda, la importancia que tiene para la región generar un programa latinoamericano de internacionalización conlleva beneficios, que comienzan siendo locales pero que luego se expanden, a través de proyectos asociados, a otros continentes.